La moda sostenible: más que una moda

¿Sabías que en el mundo se fabrican más de 5.000 millones de prendas con tela jean al año? Ahora, toma en cuenta que confeccionar cada una de ellas requiere unos 7.500 litros de agua. Solo para dar el aspecto desgastado y roto a una de esas prendas se utilizan además agentes químicos que contaminan agua. Este es solo un ejemplo de cómo la industria textil es una de las más agresivas con el medio ambiente, y frente a ello se está imponiendo una tendencia: la moda sostenible.

En la actualidad, diseñadores y fabricantes se han impuesto el desafío de revertir la lógica cultural de usar y tirar. Para ello, se ha puesto énfasis en la elección de los materiales, el reciclaje y los residuos a la hora de confeccionar ropa.

En los últimos años, la investigación ha conseguido crear textiles provenientes de materiales sostenibles y la creación de ropa ecológica. Así tenemos al SeaCell, una fibra sintética 100% biodegradable elaborada a partir de la celulosa de la madera y de algas marinas, o el Piñatex, un producto elaborado a partir de la fibra de la piña.

Esto va a contracorriente de materiales tradicionales como el algodón, que cultivado de manera extensiva y sin criterios ecológicos tiene un impacto negativo en el ecosistema pues es un gran consumidor de agua.

Sin embargo, la tendencia solo adquiere relevancia si existe conciencia entre las personas. Por ello, a la hora de hacer la industria de la moda más sostenible entran en juego variables que van desde la extracción de las materias primas hasta la gestión de los residuos, y los procesos de fabricación y distribución de las prendas.

Esta es la razón por la que, si deseas incorporarte a la tendencia de la moda sostenible, tomes en cuenta los siguientes factores:

• El lugar de fabricación: lo ideal es que sea local para evitar la emisión de combustibles que demanda el transporte de mercadería desde un lugar del planeta a otro. Con esto, además, se fomenta el crecimiento de la industria local.
• Proceso de elaboración: si una prenda se fabrica en Bangladesh, Pakistán o Myanmar, por ejemplo, hay el riesgo de que, debido a legislaciones permisivas, no existan buenas prácticas a nivel laboral y explotación, incluso infantil, detrás de la prenda.
• Los materiales: lo más recomendable es elegir materiales reciclados o bien de fibras naturales.

Finalmente, al hablar de sostenibilidad se plantea la premisa de que el artículo más sostenible es aquel que ya está en el mercado. Es decir, es más ambientalmente responsable reciclar un tejido que fabricar uno nuevo.